
España está por debajo del índice medio de eficiencia del gasto público de la OCDE
España ocupa el puesto 26 de los 36 países de la OCDE en cuanto a la eficiencia del gasto público, según el índice IEE, que la sitúa 87,4 puntos por debajo del 100 que corresponde al rendimiento medio de la organización económica.
El estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), en el que se resumen los datos de varios investigadores e indicadores de organizaciones internacionales, muestra que la eficacia del gasto público en España está un 4% por debajo de la media de la Unión Europea.
También está un 14% por debajo de la OCDE y un 66% por debajo de Suiza, el primer país de la lista, con un resultado de 144,6.
Sobre la base de estos datos, el presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, concluyó que hay suficiente margen de mejora en España y que “si la eficiencia del gasto público a nivel de la OCDE mejora sin un aumento de los impuestos, España puede encontrarse en una situación de superávit”.
También insistió en que la opción de aumentar los impuestos para mejorar el gasto público no es la correcta, ya que sufre el crecimiento económico, y que “lo principal es centrarse en la eficacia de esa gestión”.
En el estudio se proponen varias medidas para mejorar la eficiencia, como evitar la duplicación entre las administraciones públicas, establecer asociaciones de servicios, reducir el número de agencias, organismos y empresas públicas y evaluar continuamente el gasto público mediante la presentación de informes sobre los resultados.
El informe indica a la externalización como principal medida del aumento de la eficiencia, lo que a su vez provocaría importantes reducciones del gasto público e importaría “prácticas óptimas” de algunas administraciones regionales e internacionales para lograr ese objetivo.
En este sentido, la administración privada en los sistemas de salud pública de la Comunidad Valenciana y Madrid han sido destacadas, así como la digitalización en el sector público de Estonia como medida para reducir el gasto público y mejorar su gestión.
Según Fernández de Mesa, la mejora de la eficiencia es “una cuestión no resuelta en España” y “una cuestión de justicia”, mientras que “parece lógico que si los contribuyentes deben ser eficaces en el pago de los impuestos, los servicios públicos también deben funcionar eficazmente”.